Si el cuidado de nuestros pies a cualquier edad es algo muy importante, en la tercera edad se convierte en una necesidad. Por eso es esencial contar con los servicios de un cirujano podólogo en Bilbao.
El pie de las personas mayores requiere un cuidado específico que resulta esencial para el mantenimiento de su salud y de su capacidad de movimiento. A través de las revisiones periódicas podemos anticiparnos a las patologías más comunes y evitar que desencadenen en problemas más graves. Acudir con regularidad a un cirujano podólogo en Bilbao será clave para el mantenimiento de la salud de los pies geriátricos. Algunos de los problemas a nivel podológico más comunes que nos encontramos en la tercera edad pueden ser:
- Uñas encarnadas. Cuando la uña se entierra bajo la piel de un dedo puede producir inflamación, dolor e incluso infección. Aunque por lo general no suele revestir un tratamiento complicado, no debe dejarse pasar y es necesario que intervenga un profesional especializado.
- Hiperqueratosis, comúnmente conocido como durezas o callos. Se producen por un engrosamiento de la piel de la planta del pie debido a la presión constante, malas pisadas o el uso de un tipo de calzado inadecuado. Pueden resultar muy dolorosas, por eso es necesario tratarlas y prevenirlas.
- Pie diabético. Las personas que sufren diabetes tipo 2 pueden perder la sensibilidad en el pie, lo que los hace especialmente vulnerables a sufrir lesiones e incluso infecciones que de no ser tratadas correctamente podrían desembocar en amputación. En este sentido, la consulta preventiva y las revisiones periódicas son especialmente recomendadas para el paciente que lo sufre.
Desde Areilza Clínica Podológica recomendamos siempre acudir a un especialista en podología para que la salud del pie no sea un impedimento en la movilidad de los mayores. Seguir los consejos de este profesional aumentará su calidad de vida.